Directo a la cabeza

Hoy 31 de Diciembre. Un dia que ha empezado bien. Me monto en el coche, por los altavozes, Rebeca Jimenez, y salgo de casa.

Cruzo el pueblo y me encuentro una pequeña gran via en el centro del pueblo. El ayuntamiento haciendo falsos regalos, y la gente contenta (Unos claveles incautados no son un detalle del ayuntamiento). Todos saben que los claveles vienes del aeropuerto de Foronda, pero les da igual, es gratis. Y si es gratis pues como nis nos regalan una noche en prision, ¡¡ES GRATIS!!

Lo dejo pasar, que mas da, a mi no me engañan...

La mañana continua, y los minutos no quieresn parar. Llego a la tienda. Voy a ayudar a mi ama, que esta malita, y necesita mi ayuda. No me cuesta nada. Me toca arrastrar una caja con cebolletas por el suelo, la caja pesa y me duele la espalda. En buena hora lo comento...

Un señor, que aunque me parezca un autentico gilipollas le voy a seguir manteniendo el respeto, me hace el comentario del dia: "Esta tu para trabajar, hay que trabajar, para comer hay que trabajar..."

Señor de nombre desconocido, metase el trabajo por el culo si no le importa. A mi, ahora, me toca estudiar, mi tiempo de formación aun no ha acabado. Gracias a dios, o a la ciencia (espero que a la ciencia, por que al primero no le hago caso), los años de trabajar con 15 años en la mina o trabajar 12 horas en Altos Hornos ya pasarón.

Segun he oido lo que me ha dicho, Thoreau me a venido a la cabeza. Bien Gilles, bien. Acabo de vivir "la desovediencia civil" en 1 segundo. Y me acuerdo de como escribias en el libro aquella descripción del hombre tirando de la carretilla. Como aquel hombre se jactaba de que su trabajo era el mas duro, y como todo el mundo deberia de hacer lo que el. Aquel hombre de la carretilla, hoy en dia, trabajo en Altos Hornos.

Hoy en dia Altos Hornos se a convertido en Petronor para la gente de Muskiz...
Cuando yo no trabaje a relevos, cuando trabaje en una oficina, frente a un ordenador, o con mi camara en cualquier lugar, moviendo mi dedo indice, entonces me acordare, de los de los turnos de diez de la noche a seis de la mañana. Esos trabajos que todo el mundo deberia hacer. Y mientras que otros aprovechan para descansar de las deshoras, yo aprovechare para seguir leyendo en mi sofa, a cualquier persona que me quiera enseñar algo...