lunes, 6 de julio de 2009

A falta de un relato

(1 parte)

¿Tal vez al inicio del relato una descripción del ambiente? No creo que haga falta, que cada una eliga el suyo. Solo le hechare una vez una mano a la imaginción, diciendo que el lugar era intimo y solitario. Lo siento, ahora te quedas sola con estas palabras.


Besos apasionados entre pared y pared, uno tras otro, como golpes de auxilio a algun vecino. Imposible sentir dolor en la espalda, imposible sentir dolor por algun roce o pisotón fortuito. Eso ya no existe, quizas dentro de unas horas vuelvan, pero por ahora no. Dos cuerpos que se mezclan, los labios, el cuello, los dedos, la espalda, testigo silenciosos de un acto salveje. La respiración agitada es la unica que parece que tiene algo que decir, y que a la vez calla tanto.


De mientras, un paseo imposible de seguir a oscuras, un camino lleno de ostaculos, se convierte en un trazado que los ni un ciego sin vastón podria pasar, o un por donde los niños pequeños deberian aprender a andar. No hay nada que les frene, absolutamente nada.


De pronto, una cama, un pequeño mundo horizontal, en el que caben mas cosas que en el mundo en el que vivimos, se cruza. Dejarse caer, confiando, sin dejar de mirar a quien se tiene enfrente, y continuan las sensaciones, los besos, los abrazos, los mordiscos...


La ropa sobra. Antes tambien, pero ya no se puede aguantar mas con ella, la piel de uno necesita la del otro, las piernas necesitras abrazarse y los pies jugar entre ellos. De repente, un giro de 180º. Se oye un susurro que viene de detras de la oreja, un lugar que cada vez que es visitado, no se por que, todo da vueltas... "te quiero..."






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